Un plan de mantenimiento industrial es el conjunto de tareas programadas a lo largo del tiempo que se deben realizar sobre sistemas o equipos para disminuir el riesgo de daño o pérdidas. El plan de mantenimiento plasma el modelo de gestión de la empresa y determina los recursos que se invierten en mantenimiento. Su importancia es básica para mejorar la eficacia en la industria.
Un plan de mantenimiento industrial es un modelo de gestión de activos
¿Por qué es importante contar con un plan de mantenimiento?
Un plan de mantenimiento industrial cumple con varios objetivos importantes para una empresa. Estos son algunos:
Reducir las paradas inesperadas
El objetivo más evidente del mantenimiento es mejorar la disponibilidad de los equipos, evitando o minimizando las averías y fallos de los equipos y por tanto sus consecuencias, como son los costes por paradas inesperadas de producción o accidentes.
Ampliar la vida útil de los equipos
Un plan maestro de mantenimiento amplia la vida útil de los activos, manteniéndolos en niveles óptimos operativos de eficiencia y productividad.
Aumentar la eficacia global OEE: overall equiment effectiveness
Una mayor eficacia permite hacer previsiones más realistas sobre el funcionamiento de la empresa, la capacidad productiva y los ingresos. Una fábrica, por ejemplo, sólo puede aceptar contratos con varios meses de antelación si puede predecir cuántos equipos estarán realmente disponibles. En este artículo de nuestro blog hablamos más de la eficacia global OEE
Reducir los costes económicos del mantenimiento correctivo
Contar con un plan de mantenimiento industrial y llevarlo a cabo conlleva también la disminución de los costes de mantenimiento ya que se reducen los costes imprevistos, urgentes y a menudo onerosos del mantenimiento correctivo. El coste de un plan de mantenimiento es siempre menor que su ausencia
Mayor conocimiento de los puntos fuertes y débiles de una instalación
Con un buen plan de mantenimiento, se obtienen datos para la determinación de causas de los fallos repetitivos, tiempo medio de operación seguro de un activo (MTBF) y definición de puntos débiles de instalaciones
Mejor planificación del stock y de los recursos humanos
Por un lado, un plan de mantenimiento permite la disminución de existencias en Almacén ajustando la disponibilidad de stock. Por otro, permite la disminución de costes en recursos humanos mediante la planificación de la carga de trabajo.
¿Cuáles son las tipos de mantenimiento que forman parte del plan maestro de mantenimiento?
Un plan maestro de mantenimiento industrial suele incluir mantenimiento de diversos tipos:
Pasivo: acciones que intentan mantener unas condiciones de operación idóneas, sin actuar sobre el equipo en sí mismo.
Activo: acciones que actúan sobre el equipo.
Legal: aquel mantenimiento que sigue la normativa de obligado cumplimiento.
Preventivo: acciones de mantenimiento que normalmente se establecen con base a estadísticas sobre el tiempo de vida medio o esperado del equipo. Por ello, suelen estar indicadas por el propio fabricante. El mantenimiento preventivo puede ser Preventivo temporal: regido por el tiempo, cada 6 meses por ejemplo, Preventivo por funcionamiento: regido por contadores, cada 10.000 kms por ejemplo o Preventivo por eventos: regido por acontecimientos, por una parada anual planificada de producción por ejemplo.
Predictivo: el objetivo es prever cuándo ocurrirá una avería para evitarla. A diferencia del mantenimiento preventivo que sigue una frecuencia programada, lo que determina la realización del mantenimiento predictivo es la condición del equipo. Es necesario identificar variables físicas, tales como consumos, análisis de aceite, temperatura cuya variación sea indicativa de posibles problemas.
¿Cómo se hace un plan de mantenimiento industrial?
¿Por dónde empezar? ¿Cómo crear y ejecutar un plan de mantenimiento? La creación de un plan de mantenimiento puede comenzar desde cero pero también podemos mejorar el ya existente. A continuación, hablaremos de indicaciones que pueden aplicarse en ambos casos.
Determinar los objetivos del plan de mantenimiento
Lo primero es determinar los objetivos que la empresa quiere cubrir con un plan de mantenimiento y establecer cómo se van a medir esos objetivos en un futuro, para así medir también la eficacia del plan. Estos son algunos posibles objetivos:
– Reducir número y coste de las averías.
– Aumentar el tiempo de operatividad de las máquinas.
– Mejorar la eficacia de los recursos humanos disponibles.
– Disminuir el stock parado
– Evitar sanciones legales
– Reducir el número de accidentes laborales
Para medir estos objetivos se suelen usar KPIs o indicadores, como los siguientes:
Porcentaje de Mantenimiento Planificado que considera el tiempo dedicado a las actividades programadas (ya sean de mantenimiento, reparación o sustitución) con los activos definidos.
El Tiempo Medio de Reparación o MTTR : tiempo medio que tarda el equipo técnico en intervenir o resolver una avería después de que haya ocurrido.
Dowtime o tiempo de inactividad no programada.
El MTBF o Tiempo medio entre fallos es la tasa de fallos nos previstos. Aquí tienes un enlace a otro artículo donde se habla más de ello.
Backlog o «retraso en el mantenimiento» nos permite obtener los valores de hora/hombre de todas las tareas planificadas, pendientes, programadas y ejecutadas; dividido por el valor total de horas/hombre disponibles, considerando el tiempo productivo de cada empleado.
Rotación de inventario o número de veces que se han renovado las existencias (de un artículo, de una materia prima…) durante un período, normalmente un año.
Costo de inventario
Tus objetivos pueden cambiar, y probablemente lo hagan a lo largo del tiempo, ya sea por prioridades de financiación o debido a factores externos. El plan de mantenimiento debe ser lo suficientemente flexible y bien diseñado para adaptarse a ello.
Inventario de activos
Hay que hacer un inventario de todos los equipos susceptibles de mantenimiento con sus plazos de garantías e indicaciones claras del mantenimiento sujeto a normativa legal. Es recomendable disponer en la medida de lo posible de una estructura jerárquica que defina la relación de unos equipos con otros; los GMAO o aplicaciones de software de mantenimiento son muy útiles en este sentido.
Idealmente contaremos también con los datos técnicos de la maquinaria, los manuales de mantenimiento y despiece de los equipos que suministra el fabricante, así como información adicional: planos, histórico de mantenimiento, etc. Sería recomendable disponer de una clasificación del equipo por criticidad, o al menos, tener identificados los equipos críticos.
Determinar recursos y su disponibilidad según objetivos
Una vez definidos los objetivos de nuestro plan de mantenimiento, analizaremos las tareas de mantenimiento, su frecuencia y los recursos físicos y humanos que necesitamos para llevarlas a término. En este análisis, es importante tener en cuenta el tipo de mantenimiento que vamos a realizar. El mantenimiento legal está determinado y admite pocas alteraciones. El mantenimiento preventivo y predictivo se analiza por criticidad y por recursos.
En cuanto a la criticidad, tendrá prioridad el mantenimiento sobre los equipos más críticos o de criticidad A, es decir, aquellos cuyos fallos afectan más a nuestros objetivos. Después, la prioridad recae sobre el mantenimiento de equipos menos críticos pero importantes para la empresa o de criticidad B. Por último, tenemos que tener en cuenta que en ciertos equipos donde la inversión en mantenimiento preventivo no compensa, el mantenimiento será correctivo. El mantenimiento correctivo por definición, no es un mantenimiento planificado, pero debe incluirse dentro nuestro plan ya que influye en la disponibilidad de recursos. Planificar al menos un 10% de recursos al mantenimiento correctivo, permitirá cumplir objetivos cuando surjan imprevistos.
Una vez clasificadas las tareas por criticidad, pasamos a agruparlas por los recursos humanos y físicos necesarios teniendo en cuenta si es o no necesario: Personal no cualificado, Personal especializado, Personal certificado legalmente, Material en existencias y coordinación de varios especialistas en tareas de reparación o revisión mayor. Esta clasificación nos permitirá agrupar las tareas de mantenimiento por especialidades (mecánicas, eléctricas…) y determinar si es necesario la subcontratación de empresas externas.
Codificar y estructurar los datos
Ahora nos toca plasmar el análisis realizado y establecer una codificación de equipos y de tareas para introducir estos datos de una forma ordenada en una herramienta que nos permita ejecutarlo, medirlo, hacer su seguimiento y evaluarlo. Nuestra empresa realiza esta tarea, si quiere saber más sobre ello, siga este enlace.
Ejecutar, medir y mejorar el plan de mantenimiento
Un GMAO (gestión de mantenimiento asistido por ordenador) es la herramienta por excelencia para ejecutar y medir el plan de mantenimiento. Cuando los datos están introducidos en el sistema, se generan automáticamente las tareas de mantenimiento a realizar, se podrá extraer una planificación por especialidades técnicas, se podrán reservar materiales de almacén para la realización del mantenimiento, saltarán alarmas y se podrán obtener KPIs.
Los KPIs (Key Performance indicators) son índices claves para la evaluación de la consecución de nuestros objetivos de mantenimiento. Si quiere más información sobre KPIs, pulse aquí. De esta evaluación, saldrán puntos de mejora que harán necesario una revisión del plan de mantenimiento.
Conclusión
Los planes de mantenimiento industrial son pieza clave para la operatividad, planificación y seguridad en la empresa. Incluyen las tareas de mantenimiento que reflejan el modelo de gestión de activos. Los GMAO o sistemas de Gestión de Mantenimiento Asistida por Ordenador, como nuestro sistema AMOS y los servicios añadidos que nuestra empresa Aeromarine, le ofrecen como la Elaboración de Planes de Mantenimiento ayudan a definir, ejecutar y supervisar la estrategia de mantenimiento. Si tiene dudas sobre si debe invertir en este tipo de sistema o servicio, hable con nosotros.