El mantenimiento preventivo está formado por aquellas tareas de un centro de trabajo que tienen una frecuencia recurrente, ya sea temporal o por horas de contador. Es decir, que se realizan, por ejemplo, cada 15 días o cada 1000 horas.

El mantenimiento preventivo se realiza en equipos en condiciones de funcionamiento, por oposición al mantenimiento correctivo que repara o pone en condiciones de funcionamiento aquellos que dejaron de funcionar o están dañados.

La correcta definición de los mantenimientos preventivos permite estimar los recursos personales, materiales y económicos necesarios para que nuestra instalación esté bien mantenida.

La generación de órdenes de trabajo (OTs) se basará en estas definiciones, por lo que es imprescindible hacer un profundo análisis de cada tarea.

Normalmente, el mantenimiento preventivo sigue las recomendaciones de los fabricantes respecto a los trabajos a realizar para el correcto mantenimiento de un sistema pero no sólo se sigue este criterio, también se utiliza la experiencia que se tiene en equipos similares o las normas legales.  La optimización del mantenimiento preventivo se realiza en base a la experiencia y conocimiento del equipo mantenedor, y puede variar de una instalación a otra.

¿Qué información debemos incluir en un mantenimiento preventivo?

Como hemos dicho anteriormente, toda la información que se incluye en la definición de un planificado estará automáticamente reflejada en cada orden de trabajo.

Por consiguiente, es necesario que un mantenimiento preventivo incluya como mínimo la siguiente información:

• Disparo de la tarea: frecuencia temporal o frecuencia de contador o ambas.
• Descripción del trabajo a realizar.
• Permisos de trabajo y definición de EPIs.
• Herramientas y materiales necesarios para la realización del trabajo.
• Personal implicado en la tarea.
• Información de ayuda: manuales, planos, etc.

Un preventivo debe modificarse constantemente para mejorar su eficacia y reducir los costes de mantenimiento.

La creación de los planes de mantenimiento es una tarea exigente que en muchos casos se externaliza, ya que:

• Requiere personal cualificado que analice las tareas a realizar.
• Es un proceso que consume mucho tiempo y personal.
• Es necesario introducir gran cantidad de datos.
• No se contrata personal adicional para la realización de esta tarea.

Para implementar los planes de mantenimiento de una instalación, lo mejor es instalar una solución GMAO que agilice el proceso y nos permita digitalizarlo.

Mantenimiento Correctivo y Mantenimiento Preventivo

El mantenimiento planificado es lo que permite reducir el número de averías o mantenimientos no planificados, que ocasionan paros de producción y costes de mantenimiento y operación muy elevados.

Aplicando el mantenimiento preventivo conseguiremos:

• Planificar la parada de máquinas, programándola para el momento que menos afecte a producción.
• Mejorar la estimación de la carga de trabajo del equipo de mantenimiento.
• Saber los materiales y repuestos que debemos tener y comprar en cada momento.
• Reducir el riesgo de accidentes laborales.
• Aumentar la disponibilidad de los sistemas / equipos.
• Extender la vida útil de los activos.

Por consiguiente, hay que intentar aplicar el mantenimiento preventivo a toda la instalación.

No obstante, puede que tengamos equipos sobre los que no se realice ningún mantenimiento. Este es el caso, por ejemplo, de aquellos componentes en los que el coste del mantenimiento sea mayor que el de sustitución, no sean críticos para el funcionamiento del centro y puedan comprarse fácilmente.

Es difícil estimar la ratio Correctivo / Preventivo aconsejable para una instalación, ya que depende de múltiples factores. Se suele coger como objetivo a cumplir el 20 / 80, es decir un 20% de correctivo y un 80% de preventivo.

Mantenimiento Planificado y Mantenimiento Predictivo

El mayor inconveniente del mantenimiento planificado es la sustitución de piezas o repuestos, sin tener la certeza de que los elementos hayan perdido su funcionalidad.

Esto se debe a que los fabricantes recomiendan la sustitución de piezas independientemente de su estado, en tareas que se realizan siempre con la misma frecuencia. El cambio de repuestos garantiza que la máquina no sufrirá averías por desfallecimiento de materiales.

Al mismo tiempo, existe un gasto en horas hombre aplicable a aquellas tareas que no deberían haberse realizado, para sustituir elementos todavía operativos. Para reducir los costes de repuestos y horas hombre de los mantenimientos preventivos, podemos aplicar el mantenimiento predictivo. Este se basa en la monitorización del estado de una máquina para el lanzamiento de órdenes de trabajo. Únicamente las emite cuando los parámetros monitorizados de cada máquina se salen de sus rangos operacionales.

Esta vigilancia se consigue utilizando sensores, recibiendo datos de otros sistemas o haciendo lecturas manuales. Además, hay que establecer rangos de operación normal, y definir las tareas a realizar cuando los sensores arrojen lecturas “anómalas”.

Antes de aplicar un mantenimiento predictivo en un sistema, es recomendable hacer un estudio que incluya:

• El coste del mantenimiento preventivo.
• La criticidad del elemento dentro de la instalación.
• La dificultad de hacer mantenimiento sobre el elemento.
• El ahorro estimado por aplicar el mantenimiento predictivo.

¿Qué dificulta la implantación de un plan de mantenimiento preventivo?

1. Pensar que el mantenimiento preventivo tiene un alto coste. Implantar y gestionar un sistema de mantenimiento preventivo no implica una alta inversión si se tienen en cuenta dos consideraciones. Primero una metodología clara y sencilla y segundo un software de gestión empresarial del mantenimiento que permita la captación automática de datos para el lanzamiento de las ordenes de mantenimiento.
2. Pensar que el mantenimiento preventivo tiene un  coste que no compensa los resultados. Ante esta afirmación, es necesario evaluar el coste de un paro de actividad no previsto que afecte al proceso principal de la empresa y determinar qué costes no estamos dispuestos a incurrir. Esto determinará la línea de comparación de costes entre tener o no un plan de mantenimiento preventivo.
3. Pensar que con el mantenimiento preventivo no se producirán averías. Estas expectativas no son realistas. El mantenimiento preventivo supone una gestión eficiente para sacar el máximo partido a los activos empresariales. No obstante, esto no implica la eliminación de averías ni tampoco que no se realicen otros tipos de mantenimiento como predictivos, legales o de mejora de condiciones ambientales de funcionamiento.
4. Pensar que el mantenimiento preventivo requiere más cantidad de personal dedicado. Al contrario, una elaboración correcta de los planes de mantenimiento ayuda a definir el perfil del personal de mantenimiento que necesitamos o no necesitamos, a subcontratar determinadas tareas y a disminuir el volumen de horas no aprovechadas y el volumen de horas extraordinarias dedicadas a averías.

Conclusión

Un plan de mantenimiento preventivo se realiza  para obtener un funcionamiento eficiente de la instalación. Implica la programación de tareas como limpiezas, cambios de aceite o inspecciones que se programan regularmente, el registro preciso de cada intervención y el análisis de las mismas para la mejora continua de la gestión del mantenimiento.

Tanto la elaboración adecuada de un plan de mantenimiento como de un software de gestión que permita recopilar y organizar la información son muy útiles y en nuestra empresa ofrecemos ambos servicios. Si quiere ampliar más información no dude en contactarnos